Sergio Aguayo en Monclova
Me llegó un correo de la Psicóloga Quetina en donde lanzaba la invitación para asistir a escuchar a Sergio Aguayo, ésta sería su segunda vez por estos lares. Me entusiasmé, me alegré tanto, lo agendé y solo quedaría esperar a que la fecha se cumpliera. Y el día llegó, eran cerca de las siete de la tarde del jueves 8 de mayo de 2008, dos días antes de la fecha paradisiaca por antonomasia en México, desconozco si en otro país festejan como nosotros lo hacemos. Paseando por los pasillos de la Metro, invité a los alumnos de psicología, entre los comentarios que logré escuchar sonaban algo como “a si, es algo del “Perro Aguayo” o cuando les decía el título de la ponencia rápidamente como saeta dos o tres voces coincidieron, “Pero si ya se hacia dónde va México, a la fregada” otro secundó, “si, vamos al abismo”, entre risas y relajo, sus respuestas no estaban erradas, algunos decidieron asistir, otros dijeron que tenían examen, y a otros simplemente les valió. Primer Diagnóstico: los jóvenes no conocen a Sergio Aguayo o simplemente no les interesa el derrotero de la Nación.
La charla comenzó como a las siete con quince minutos, logramos llegar a tiempo, parece un deporte extremo el querer cruzar el puente en construcción. Fue una gran experiencia conocer a Sergio Aguayo, es alto, delgado, pero sobre todo es un “liberal de izquierda”, a mi me agrada su pensamiento, pero a mis alumnos y alumnas, al momento de preguntarles qué les había parecido, una dijo que no entendió nada, otra dijo que se estaba durmiendo, otra más dijo que esperaba más del Doctor. No faltaron las estudiantes que demostraban su íntima relación simbiótica con su celular, su fetiche, mandando mensajitos, para ponerse de acuerdo e iniciar el fin de semana desde el jueves.
Es loable la labor que hizo el Lic. Guitierrez Falcón, así como la UANE y la Biblioteca Pape, que bueno que traigan este tipo de eventos y gratuitos, pero queda la duda críptica, en verdad creen, en su ingenuidad e inocencia como lo dijo Sergio Aguayo, que el joven que asistió a dicha conferencia va a apostar por los ideales trasnochados que allí se platearon, al joven actual qué le va a importar la diferencia entre ser de izquierda liberal o de derecha pensante, qué le va a importar si la sociedad vive en el nihilismo, qué le va a importar la resistencia civil, no, al joven contemporáneo le interesan otras cosas, y la Conferencia fue una metáfora de eso, jóvenes bostezando, mandando mensajes, platicando, entonces ¿estaremos ante una causa perdida ya de antemano? Los ideales de la izquierda ¡ahora quien los encarnará? ¿Todo se trata de “Política Ficción”? ¿Hacia dónde va México?
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adriana -