Sobre la Crónica en México
Saludos
ahora mando un texto de mi agrado sobre Fabrizio Mejía Madrid
Quiero Hacer Mención que el Texto pertenece a una Entrevista relizada por Melina Amao Ceniceros, en Tijuana, todos los créditos para ella y su prosa, agradezco los comentarios que tuvo a bien realizar.
Saludos
Fabrizio Mejía presenta hoy ’Salida de Emergencia’
El Sol de Tijuana
3 de septiembre de 2008
por Melina Amao Ceniceros
En entrevista, Mejía Madrid comentó que esta publicación es el resultado de un recorrido que a lo largo de este tiempo, pero sin planteárselo así, realizó por la república mexicana de sur a norte, teniendo como tema en común cada historia abordada la búsqueda de una ’salida de emergencia’.
"Este libro se llama Salida de Emergencia y es un recorrido que, digamos, no fui consciente de él, un recorrido de sur a norte del país, empieza en Oaxaca y termina en Nogales, Sonora, en la frontera, y fue producto de casi 13 años de la irresponsabilidad de varias editoras que me encargaron cosas, me encargaban y como se fue moviendo el país, yo hacía estas crónicas, y resultó que eran 13 años de eso, no hay ningún otro criterio más que fueran una salida de emergencia, empezar en el sur e ir buscando las salidas hasta encontrar la frontera con Arizona", dijo el periodista, quien actualmente escribe en la revista Proceso.
Crónicas que narran diversas realidades son las que reunió Fabrizio en este libro, donde expone la lucha de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO), la defensa del territorio por parte de ejidatarios en Atenco ante la construcción de un aeropuerto impulsado por Vicente Fox, la beatificación de los santos cristeros en Jalisco, una entrevista a la cantante y compositora Gloria Trevi posterior a su liberación de la cárcel, un recorrido por la zona de los ricos en el Estado de México, las malas copias mexicanas de los reality shows, y el cruce oportuno de dos mexicanos en la frontera de Nogales el día del año nuevo 2000, entre otros temas.
En palabras de su autor, ’Salida de Emergencia’ muestra "cómo México enfrentó los nuevos tiempos del siglo XXI".
"Es un recorrido por ese país que nos dejó en el 2006 un país dividido que se da la espalda unos a otros, entre ricos y pobres, entre nacos y extravagantes porque tienen demasiado dinero, el consumo fallido que es lo pirata, el inicio de una industria pornográfica nacional cuyos castings se hacen en las oficinas de gobierno... lo que podría sintetizar este libro es cómo México, este país que está lejos de todos lados y tan cerca del mundo virtual, enfrentó los nuevos tiempos del siglo XXI: la aceleración de las cosas, la innovación tecnológica que es cada año, y los nuevos retos de estar globalizados y ser locales, todo eso cómo lo fuimos enfrentando y es la crónica general de este país que encontró formas un poco extrañas de lidiar con eso".
Las voces que informan sobre los hechos son de los propios actores narradas a través del cronista, ya que la crónica literaria tiene como característica principal la forma en que es escrita, la riqueza literaria con la que es plasmada, donde lo importante es cómo se cuenta un suceso real con la finalidad de envolver y emocionar al lector, explicó Fabrizio Mejía
"La crónica literaria es el arte del suceso, la crónica se define porque no importa lo que cuentes sino cómo lo cuentes, pero lo que cuentas tiene que ser real, tiene que haber sucedido, tiene que tener una fecha, un nombre, un lugar, pero digamos que la crónica tradicionalmente en México es la conjunción entre el hecho, cómo narrarlo y la opinión del narrador... Sí es cierto que se va la objetividad a favor de la subjetividad pero no es porque sí, sino a favor de que el lector se sienta emocionado cuando te está leyendo".
Para lograr esto, para poder trasladar al lenguaje escrito una realidad social con la precisión de los hechos mismos, con sus ambientes, sonidos, olores y colores, es importante que el periodista vaya al lugar donde está ocurriendo aquello de interés, aspecto que -observa Mejía Madrid- se ha perdido en el periodismo a nivel global.
"Hay una cosa que se ha perdido en los periodistas de todo el mundo, que es una cosa simple: hay que estar en el lugar, hay que ir y ver qué es. Ahora ya, sobre todo en la televisión, funciona un poco a partir de fuentes secundarias: el internet, los portales de otros periódicos, y tenemos periodistas que son opinadores, hay muchos además, creo que hay un exceso de opinadores, que en su vida han puesto un pie en un ejido, no saben qué es eso, que egresaron de una escuela de comunicación y se hicieron opinadores porque les gusta salir en la tele y a las mamás les gusta que sus hijos salgan en la tele y ahora opinan, pero en su vida han estado en los lugares, entonces Salida de Emergencia no está narrada desde un punto de vista que haya decidido racionalmente. La noche en que Atenco está luchando contra el aeropuerto de Vicente Fox, está cerrada la carretera por la PFP, ellos tienen un camión de gasolina secuestrado y un camión de Coca Cola que están vaciando para hacer bombas molotov... ya me preguntarás si yo elegí el punto de vista ahí, o sea, está pasando esto, la historia de este pueblo es ésta...", platicó el autor, confesando que en su indagación acerca de la APPO tuvo que salir de Oaxaca a mitad de su crónica, por seguridad personal dada la situación de violencia en la que se encontraba el levantamiento.
Tales crónicas se encuentran -años después de su elaboración- reunidas en un libro y no en los diarios, semanarios ni revistas debido a que la crónica literaria no tiene espacio en los medios impresos de América Latina, salvo por esfuerzos aislados como las revistas Gato Pardo (México) y Etiqueta Negra (Perú), reconoció Fabrizio Mejía en la entrevista.
"Es agradecible que se organicen talleres de crónica literaria, pero habría que decir que hay cierto grado de inutilidad en ello, porque si revisas los medios tanto nacionales como locales no tienen espacio para la crónica, tenemos un periodismo ’notero’ o de trascendidos, no salimos de eso, no hay como el espacio que pudieran generar los talleres de crónica, es un poco para autoconsumo y resarcir algún interés literario de la gente, y yo lo doy con mucho gusto... esto lo he dicho en Venezuela, en Colombia: los diarios en América Latina no tienen espacio adecuado para la crónica... te lo digo yo que trabajo en Proceso, es difícil meter crónicas en Proceso, cuando el tema es realmente importante y no se puede abordar de otra forma, porque los periódicos arrasan con la noticia y un semanario tiene que responder de otra forma y responden a veces con la crónica, aún así es difícil meter crónicas en la extensión en que lo merece el género".
Es por ello que la crónica literaria "acabó refugiada en las novelas", dijo el autor, añadiendo que "en los medios no se reflejó hasta mi generación, gente que empezamos a escribir a finales de los ochenta".
4 comentarios
Daanroo Mattz. -
Lo correcto sería no esperar que un reportero, un cronista o un periodista nos proporcionara su punto de observación, sino los hechos concretos y para eso, Sir. temo que hay que decir que vale más la distancia que pone el hombre ante su propia ineptitud -lease aquellos errores en que todos incursionamos- que el absorber el error de otro semejante que nos llena de su propia oscuridad...
Sinceramente hasta que uno como ser humano no acepte su propia aceleración, disposición y afectividad ante lo que nos rodea, dudo mucho que un simple hombre -llámese periodista, cronista, etc.- pueda proporcionarnos la realidad de la vida, eso caballero, sin duda alguna solo lo podemos asumir siendo conscientes de nuestra propia andanza.
melina -
saludos desde Tijuana
Angel -
Si bien la labor del periodista es informar algunos ahora se han vuelto amarillistas, las imagenes sangrientas venden y el morbo compra.
Pero no todo es negativo, el periodismo tiene su lado bueno, solo hay que buscarlo.
Saludos profesor Carlos y que tenga un buen fin de semana.
Adriana -